Recuerdo cada segundo
Del último día sobre el paraíso
Recuerdo haber dejado este mundo
Cuando tus brazos me amarraron en el sombrío…
Recuerdo aquel viaje sobre el prado
Las horas que estuve a tu lado
Sobre las colinas de tu corazón dormido
Mientras aún dormido, soñaba estar contigo.
Recuerdo que fue la última vez
Que tu alma y la mía derramaron
Los encantos de un amor olvidado,
Pensar que fue el principio de un final anunciado.
Recuerdo cada segundo que respirabas
Cada aliento en mis sentidos descontrolados
Mientras la paz anudaba los besos
Mientras todo tu cuerpo dormía conmigo…
Recuerdo las caricias…
Aquellas melodías hoy tan lejanas
Aquellas fragancias escondidas que provocan…
Mientras el corazón se derretía en tu boca.
Recuerdo tu cuerpo parado frente al mío
Y mi cuerpo parado junto al tuyo…
Mientras las miradas hacían lo suyo…
Los labios endulzaban aquel río…
Recuerdo tomarte de tu mano
Llevarte conmigo al más allá…
Y desde el momento colosal de mirarte
No dejar por un segundo… el alma abrazarte.
Recuerdo cada palabra bendita
De haber cambiado hasta el pensamiento
Pensar que hoy tanto lo recuerdo
Tus señales tan bellas de aquel encuentro.
Recuerdo todos aquellos besos
Esos que cada día eran solo míos…
Por Dios! Donde ha ido a parar el río?
Ese caudal del cual yo era el dueño.
Recuerdo haber recorrido las horas
Cada segundo consumado aquel día
Recuerdo los abrazos y los mimos,
Y haber sido tan feliz contigo…
Recuerdo… tan solo recuerdos,
Como el agua del río deslizarse entre mis manos
Como todo el tiempo que dura un suspiro
Como arena escaparse entre mis dedos…
Como aquella memoria transitoria a corto plazo,
Como haberme olvidado mí nombre por completo…
Y como si fuera poco darme cuenta que aún recuerdo
Que con cada uno de ellos día a día hoy me muero…
Y con cada palabra que hoy llega a mi memoria…
Quise darle fin a esta increíble historia.
Christian A. C. Vázquez