GUERRA DE LAS BANDERAS
¡Oh, guerra de las banderas!,
que ignorancia tan supina,
pues hace llenar de espinas
todas esas cabeceras,
donde apoyan los horteras,
sus ideas más peregrinas.
Pocos entienden las causas
en esta tierra de necios,
donde pagan buenos precios
quienes nos marcan las pautas;
despreciando a otros flautas
si no les hacen aprecios,
y los que son de otras pastas:
¡tan solo reciben desprecios!
¡Para una Nación la bandera
es del Pueblo sus valores,
que hace a esta ser primera
cuando luce sin temores,
reflejando los honores
de aquellos que su vida dieran,
para que los venideros lucieran
orgullosos sus colores!
Joanmoypra