Mintiendo por vivir
Me miento cada día, yo me miento,
no tengo otra razón de seguir vivo,
no hay más explicación ni más motivo,
cuando ya todo es gris y es sufrimiento.
¿O me hablarás de paz, de algún momento
que nunca te llegó de ser olivo,
de lograr de una vez no ser cautivo,
de algo poder cambiar de este lamento?
No existe más verdad que el sol atento
que insiste en entibiar con rayo altivo
las horas que ante mí se lleva el viento.
Por eso sé mentir, porque yo escribo
y sólo he de parar bajo el cemento,
mintiendo, a ver si así yo sobrevivo.
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09 11 15