Ser.
Amor infinito,
desnudo el tiempo,
cuando un suspiro
es tan certero
que se clava
como un arpón
en tu pecho.
Pero soy poeta,
cobarde luchador de horas muertas.
Arrogancia,
lentes de palabra, de verso,
iluso que cree mirar planetas
con ojos de universo.
Me denostan.
Yo también busco,
pero ¿qué busco?
veo la tesis
y su antítesis,
su conclusión.
Ideal, belleza.
Pero solo es Poesía,
tocar el viento,
evadir el tiempo,
manejar los sueños.
Pues la palabra es matemática,
y el amor eterno.
No ser.
Silencio, dice el papel,
sincero, blanco marfil,
completo cielo añil,
certero,
si en el lecho de una musa
duermen miedos.
Silencio…
Se cierra el alma en agujero.
vuelan las dimensiones, el espacio y el tiempo.
Yo,
preso.
Desafío a los titanes,
las montañas,
asciendo sin pausa,
pero no consigo,
no soy dueño…
Vuelan versos,
acérrimos compañeros,
vemos a circunstancia,
pero no comprendo…
Belleza es el obstáculo,
amor, es ilusión,
y la pasión es un demonio
que conspira sin cesar.
Empirismo,
somos ciegos