Anoche me besaste,
con tanto amor
que el alma se me escapo
entre los labios,
y de tu mano
en firme sujeción
mi esencia se queda,
a tu boca se ancla
y por unos segundos
conocí la gloria,
Besaste como halo milagroso
que recorrió todo mi cuerpo,
que hizo olvidarme del mundo
y pintaste la noche de rosa
como tus labios, como tu boca.
Dejaste un sabor dulce
hasta el alba, tu aliento
fue viento rumoroso
que entró en mi
cuando entreabrí mi boca,
fuiste anhelo inmenso
que rozó mi boca,
y me bebí tu aliento
por la sed que tenia
de tus labios,
de tu alma
el mío fue beso tembloroso
de primera vez y de ultima.
En el roce sutil de tu beso
quise quedarme prendido,
perdiendo la cordura,
soñando un sueño hermoso
y en un leve sollozo
desear de nuevo besarte
al verte, al abrazarte.
En tu dulce beso
dejo mi temblor, la sed de ti,
mis labios ansiosos, mi corazón,
mi cordura y mi alma en espera.