Estoy tan seguro de ti,
que mi corazón no tiene cadenas,
ni llaves, ni cerraduras secretas,
ni combinaciones numéricas, salvo el sonido de tu voz
y al instante me aprieta.
Y seguro, no es tenerte,
no existe la posesión en el amor,
seguro es quererte
y aquel que posea
aún no conoce, la persona que de verdad, le enamora.
Estoy tan seguro de ti,
que no me importan tus preguntas
y me gustan tus dudas
y tan feliz que subo y bajo de las nubes
juego con las gotas de la lluvia
y dejo mi sonrisa allí arriba.
Estoy tan inseguro de mí,
que prefiero que no me dejes la puerta abierta.