Lissi

Chéster, el perro

Un amigo sincero,

ese fue Chéster el perro.

Era todo pelos, travieso y juguetón

mordía los zapatos, y comía jabón.

Por las noches acompañaba

las salidas de cada uno

mientras en el patio se jugaba

al gato y al ratón.

Vino un súbito movimiento,

¡La tierra…la tierra…se ha abierto!

¡Aullaba, aullaba el perro!

Despertar quería a todos de un tirón

Tiembla el cerro, tiembla el techo…

Se ha perdido la casa,

pero la familia aún se abraza.

Chester, el perro

acompaña a cada uno mientras

el frío cielo se queda sin estrellas.

Ya no aulla, sólo observa el trajinar

los dias que siguen son corre y corre,

y en ese ajetreo por recuperar lo nuestro

un carro en retroceso… ¡Cuidado el perro!

el perro agotado por el cansancio

no se percata…del suceso…

Alumbra ya como una estrella,

allá en el lejano firmamento

las obscuras noches

que fueron nuestro tormento.