La mañana invernal
se deshacía tímidamente
junto al arroyo en sus cristales,
intangibles ensoñaciones
zaherían el alba...
de lirio y silencio,
y de tus labios...
marchitos de olvido,
manaban despacio
alegres canciones...
de beso y caricia.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.