Sobre grandes sentidos: mi olfato, mi vista, mi tacto,
descansa este amor por tu cuerpo.
Tu cuerpo tiene invisibles obscenidades,
marcas de lucha de amor,
grandeza y dolor de peregrinaciones.
Yo lo sostuve fundido entre los límites de los astros
donde te movías en la noche.
Era el umbral para despertar los aleteos del deseo
como lentas aves bravas en busca del estío.
Yo amaba tu gozosa imagen que provenía de un vuelo humano,
o de una fiebre con tiempo envuelto,
saliendo de un reino inventado por la hierba.
Herido en frutos suspendidos en lugares inabordables,
obscuro,
como si tu boca pudiera inclinarse hacia la muerte;
nacido entre duras raíces insomnes,
debajo de entreabiertas poblaciones,
debajo de la niebla y sobre ella...,
dónde colocarás ahora los conciertos de música serena
enterrados en sendas por las que el viento pierde su equipaje.
Ahora mi pecho yace sobre alucinaciones:
un amanecer de madera,
el naufragio narrado por la voz de algún hechicero.
Acaso viva entre sueños a los que es imposible ponerles nombres,
porque se derrumban
cuando alguien se acerca, me contiene,
y es como un toque vacio.
G.C. Direc.Nac. del Derecho de autor
de algún hechicero.
Acaso viva entre sueños
a los que es imposible ponerles nombres,
porque se derrumban
cuando otras vidas se acercan, me contienen,
y es como un toque vacío.
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor