Evocación de sirena
Al son de suaves notas un canto me persigue y al mismo tiempo me calma… calando mi interior, sosegando mi calma.
Dulce trinar de sirena, canto que me persigue… pidiéndole a mi alma que sea tu destino, te alojas en mi pecho como ave en su nido.
Sutil entonación que me acaricia, que refresca mi piel como la brisa y mis abrojos quita del camino, en mi corazón te has prendido… haciéndolo latir.
¡Ay Sirena mía! Sigue cantando, sigue entonando esas notas que a mis ánimos deleitan y si tú no las evocas te aseguro, sirenita, que muere mi corazón.
PABEDIZ