Qué nadie mira
cubierto de nubes blancas
recostado bajo el sol en tránsito de la ciudad
El viento traspasa mi ser
la botella coronaica esta suelta
y la rompe un carro al pasar
me inmolo en el concreto
el solaraico me devora
lar de viejas rencillas
sonrisa de los viejos
felicidad apacible
saber ser cercenado por un narco
desmembrado por un carro
que saber compartido un único amor
día añico
día fragmentado
reconstruido
ni las horas más ardientes entibian mi corazón.