Nuestros cuerpos enlazados en la más pura expresión
que en el fanatismo de lo instinto
la perversión es mandato divino
Sorteamos la ira de los vigías
de la habitación contigua
con un festival de fluidos a la par
como oleadas en el mar
Muestras de afecto
pasión derramada en el sillón y en mi cama
todo apesta a ti
y al instante que respiro nunca fue deseado
Eyacular para olvidar
follar y aparentar que todo fue real
y a pesar de ellos nunca sentí tan intensa atracción
orgasmo astral, placer sexual
el edén de la perversión
lo frenético que es estar dentro de ti
Podría acusarte de crueldad
tierna hija de Dios tenerme como perro fiel a la espera de una caricia
y llamarte a que vuelvas hacer mía
Y si el sexo fuera amor
cuando el universo explota en sincronía
al fundirse nuestros cuerpos en un acto carnal
que se eleva a lo mas espiritual
Como ignorar el deseo infinito
de sentir de nuevo tus senos ardientes
resbalando entre mis labios
la fuerza incontenible
de las ganas por sentirme dentro tuyo
y ver deteniendo el tiempo
Imposible siquiera imaginar
podría estar con alguien más
te mantienes constante en mi mente
y al hacerlo me recorre un hormigueo
que en la orgía mas espesa
ni en un mar de caricias se pueden confundir
tus manos en mi piel
tienes el cuerpo exacto y el roce perfecto
para hacerme sentir que eres la mujer de mi vida.