Rosy Martinez

Anoche fuí tan feliz...

Anoche fui tan feliz, gracias por estar ahí conmigo…

Cuando te ví, no creí que fueras tú… pero quién más

tendría esos ojos tan profundos en los que me

pierdo y llego directo a la isla del amor?

quién más tendría esa sonrisa tan sutil que me

hace flotar en un cielo de felicidad? Solamente tu.

Y de pronto, te ví junto a mí… no podía contener

la alegría que sentía mi corazón… El tiempo se

detuvo y todo giró alrededor de ti, de tu dulzura

tan masculina y de tu cabello de espiral.

Me invadía el júbilo… caminaba tan suavemente

y con gran atención te escuchaba hablar… como

si tus palabras fuesen la más hermosa melodía.

De pronto, tus manos y las mías se entrelazaron

y te acercaste lentamente a mí y me estremecía

con cada centímetro que avanzabas. Tan

sorpresivamente me vi entre tus brazos:

tu corazón y el mío latían

al mismo tiempo formando uno solo… dos

personas, un mismo corazón. Me sonrojé cual

manzana en primavera, me miré en tus

ojos con gran timidez, sonriendo muy nerviosa.

En un instante cerré mis ojos, fue un impulso.

Percibí tu aroma tan fresco como una flor al

alba y tu aliento se combinó con el mío…

Entonces, sentí una delicada caricia, tan suave

como algodón… era el rose de tus labios.

Mi corazón se aceleró sintiendo la calidez

de este amor…y de repente, escuché un

extraño sonido, y… desperté!,tan solo dormía.

Así que, puedo decir que anoche soñé con un

Ángel, un ángel tierno, gentil y sencillo.

Tú, mi lindo ángel sin alas.

 

Anoche fui tan feliz, gracias por estar

ahí conmigo…en un dulce sueño de amor.