rosamaritza

NOTAS DE VIDAS (amantes, IV)

 

- Todos en la mesa conversan, mientras saborèan un delicioso

Bienmesabe, con mucha canela en polvo, los niños atentos a los cuentos 

del abuelo, mientras Maribel le pregunta a su mamà, por los vecinos,

y amig@s de la infancia, con quienes compartiò estudios primarios

y secundarios, hace tanto que no comparte con ellos, siente deseos

de revivir aquellos tiempos de plena felicidad, entre la inocencia

adolescente. 

- Papà, y desde cuando no juegas ajèdrez, te reto esta noche

- acepto el reto, y te anuncio que soy un campèon, y tengo ya varios

trofeos a mi favor.

- Hija, que haces aun levantada, ya pronto va amanecer, quieres que hablemos

- papà, ahora no por favor, no imaginas como me siento, al tomar esta desición

- y has pensado ya en el colegio de los niños

- si, he decidido que estudiaràn en el mejor colegio de aquì, es muy bueno,

allì estudiè yo, y me graduè de bachiller con buenas calificaciones, y fui 

zonificada a la capital, para los estudios universitarios

- creo que debes pensarlo con mas calma, los seres humanos a veces nos equivocamos,

y piensa quizàs en una nueva oportunidad, para ti, para Carlos y los niños

- lo pensarè papà, por lo pronto te agradezco, que si por casualidad viene, puede ver a los niños,

pero yo no quiero por ahora hablar nada con èl

- bien hija, ahora a dormir un poco, ya va amanecer, te quiero mucho

- y yo a ti papà, 

- Padre e hija, se abrazan en silencio, y Maribel desahogo un par de lágrimas reprimidas,

que nuevamente contuvo y no dejo salir.

 

- Carlos por su parte, no durmiò en toda la noche, apenas amaneciò, llamò a la oficina,

y participò ausencia por un par de dìas, se encontraba muy mal emocionalmente,

cerro bien toda la casa, y se dirigiò a la autopista, rumbo a la casa de campo de los abuelos,

le dolìa pensar en todo lo que le estaba pasando, sentìa gran sentimiento de culpa,

absorto en sus pensamientos, no divisa un vehículo que viene en sentido contrario,

y le embiste ligeramente, ocasionando solo un gran susto. Ambos conductores bajan

de sus autos, y se disculpan ante el suceso.

- Amigo, caramba disculpe, venìa algo distraìdo,¿ le conozco?

-! Carlos!, como estas, soy Gabriel, el amigo de estudios de Maribel, y dime ¿como esta ella?

- Gabriel, tanto tiempo sin verte, algunos años han pasado, Mari esta con los niños en casa

de sus padres, voy para alá, ^¿y tu?, voy a la capital, por asuntos de negocios,

- llegaròn los fiscales, resolvemos y nos vemos el fin de semana, para brindar en familia

el encuentro, tengo pendiente un juego de ajedrèz, con el papà de Maribel

- me parece bien Gabriel, espero estar presente el fin de semana y compartir

- pero que dices, acaso no pasaras temporada este fin de semana, con la familia

- no lo se, luego hablamos con calma

- señores, sus papeles por favor...

 

 

y la vida continua...