engaño,
a mi misma e incluso al vecino de mi cama,
aquel que me acompaña cada mañana,
cada día que pasa
aunque este no pase de la mejor manera.
oh compañero fiel!
que a mi cama vuelves cada atardecer
aunque no lo merezca ni una pizca,
pero tu las acumulas en tus entrañas
como la playa a la infinita arena blanca.
te estare extrañamente esperando:
para que con tus brazos borres todo el pasado
que aqueja mis sueños,
tu sentimientos.
para que con labios dulces
calles los mios temblorosos;
que se quejan de la inclemencias del tiempo.
para que con ojos misericordiosos
me digas sin sonido existente
que todo va mejorando con cada respiracion.
para que con dedos fragiles
alivies mi dolor de cada día
para que con tus movimientos graciles
me indiques el camino
a mi inconciente amoroso,
ahi donde todo es hermoso,
en nuestro rincon de pasión,
de esos silencios que necesito
para seguir viviendo
po eso , y por cosas que no se decir aun
me levanto cada día
para ver los rayos luminosos de tu sonrisa.