Aquí me tienes esperándote ansioso
cómo otras tantas y tantas veces
bajo este cielo tan gris y lluvioso
que precipitarse en pedazos ya parece.
En la interminable espera
el reloj en su tic tac
es la más dura condena
que no puede superar.
Y nada que apareces mujer
como si te hubiese tragado
la tierra en forma cruel
dejándome abandonado.
Aparece mujer, aparece
de corazón te lo pido
mira que mi angustia crece
y me siento desfallecido.
De pronto tu figura
aparece entre tanta gente
y una aureola de ternura
me va envolviendo de repente.
Y al tenerte cerca de mí
la angustia desaparece
y olvido hasta la tarde gris
al ver tus ojos que resplandecen.
-----------------
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela