Suena su nombre en el ambiente,
lleno de aparatos, cintas y pesas
que conforman el gym.
Su respuesta, una sonrisa
tierna, alegre, agradecida.
Que el brillo de sus ojos la hace más sincera.
Sumergida en su tecno.
Camina aislada, concentrada.
En su trabajo, en su juego, en su ocio.
Alimento para su creatividad,
o tal vez, para evadirse
de un mundo necesario para la vida sana
que le resulta aburrido.
Sus pecas en la espalda, apenas visibles,
sus finos movimientos, cadenciosos
que dan sensualidad a sus caderas
y el avispón de su cintura
que a la fantasía invita.
HOLA MARIA
Tu presencia motiva,
y es buen comienzo de un día
que anima a querer más a la vida.
HOLA MARIA