El tiempo ya presagia silenciar la campana,
sin embargo no me rindo ante atroz vaticinio.
Ante tus ojos deseo develar designio
de vida que me postra en tu bendita ventana.
Cumpliré la promesa dada mujer lozana
y no será de gusto ni por ningún convenio,
es lo que juré contigo al entrar el milenio,
hallarte quiero al llamarme en el cielo la diana.
Aun el invierno no blanquea nuestra mañana
a pesar que mis cabellos se pinta de cana.
Solo yo quiero verte feliz cada vez más,
entonces seré un hombre en vida completamente
dichoso y, tú tanbién sabrás lo que tengo en mente,
que te amo es indiscutible, como tú me amas.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
(Copyright © 2015 - Todos los derechos reservados.)
Nuevamente me hundiré en la clara de inmensa bondad donde sacio mi sed de amar…