Te invito a quererme.
A admirarme.
A sentir mis rugosas manos
Sobre tus tibias mejillas.
Quiero que juntos
nos acaricie el viento,
mientras tus labios; rojos, vivos y palpitantes, rosan con los míos.
Te ofrezco una noche a mi lado.
Velarle a la Luna
que se refleja en tus ojos cristalinos.
Mientras observamos las hojas sobre el río;
navegando, sin un rumbo concreto,
A la felicidad inmensa.
Y a medida que el frío nos penetre,
A abrazarme, besarme....
Te invito a quererme esta noche en la que todo se a coordinado para amarte.