Un amor sin fin, sin condiciones,
otro, va trotando desparejo,
uno sueña con llegar a viejo,
otro, controlar sus emociones.
Un te quiero tarde te condena
al club de los descorazonados:
ni ley, ni perfidia ni pecado
hacen que el dolor valga la pena.
No decir te amo cuando apunta
el astro rey, reo de la luna
e ilumina injustas diferencias:
Por qué uno ama más es la pregunta,
por qué sólo vos, si no ninguna:
pensarme en la sala de emergencias.