Tal vez intuya algo, quizás tras triste y tímida mirada…
Despiertos sentidos tras el olvido de un despertar,
de quien los despertara,
un dormido recuerdo yace donde el remanso de las aguas de este cauce vestido aún de duelo.
Dolor como si fue para nada.
Y tu caminando sin sombra con atuendo negro.
Nadíe te vé y a todos saludas,
atuendo negro y negra tu mirada…
Perdidos para nada.
Ahora insaciable en tu caminar
contaminas aquellos que necesitan sanar, descansar...
Hoy te muestro estas,
solo manos prestas de dictado
donde las habrá mas.
¡Recuerda! Veinte y veinte será ¡Nuestro encuentro!.
Tan unidos, tan distintos, tan distantes.