La Ave Fénix de América! La Décima Musa!
que ante el teatro del mundo, poco sacramental
a tu rima y prosa se inclina esta simple mortal.
Pequeña rebelde, de letras con facilidad inaudita,
manejaba con destreza exponiendo así sus cuitas,
y gracias a esa habilidad que su Señor le brindaba,
esta cristiana en la corte con jerarcas se codeaba.
Y como crecida en un mar de emociones infinitas,
se hizo poetisa versátil, escritora de sus versares,
y sin profesar mucha devoción a su religión bendita,
hasta el claustro de carmelitas llevó sus pesares.
Al Señor de sus amores y al poema sus favores,
por fortuna pudo rescatar férrea intelectual pasión,
atrapada gaviota del mundo, gustando desamores,
sola Sor Juana Ines! critica al hombre, ¡sinsabores!
y en afán por ser poeta, la escritora toma acciones.
No quiso ser la clásica mujer imagen de su época,
del sexo opuesto esclava, y victimaria de avatares,
en faenas caseras, costura, ni de cocina manjares,
prefirióse religiosa escribir ocultándose entre pilares.
Siendo su rebeldía con causa,
el posible motor de llegar el resplandor
de su excelsa y lírica poesía, al portal de nuestros días,
nacida, cultivada en la constancia y de sutil arrogancia,
va mi homenaje y sentido recuerdo a ti ¡señora mía!
Raquelinamor
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001/24072015