Cuando ya estemos separados
y los amigos te pregunten
por mi, diles que yo en tu vida
he sido un momento solamente,
una pausa en tu andar
que fue importante,
diles que me has querido
y que no estas arrepentida
de haberlo hecho,
que no soy tu enemigo
porque sabes que Dios
es el testigo de cuanto
y cuanto fue que te ame.
Te ame con todos tus defectos
haciéndolos parte del nosotros,
ame tus momentos complicados
de gritos y reclamos, diles,
que de ellos era yo el culpable
aunque sea una mentira,
y si te preguntan del porque
con tanto amor nos separamos,
diles que así es a veces el destino.
Cuéntales que tuve algunas virtudes,
de lo momentos lindos que pasamos,
de mi mano entrelazando la tuya,
de besos sin aviso, de mi abrazo
en la noches de frío, de mis malos
humores, de las ausencias,
de los descuidos, cuéntales,
que hoy la vida no has separado
porque en algún momento
en nuestros corazón el amor
se nos ha acabado.
Diles que no todo fue sufrimiento
que tuvimos momentos
en que el amor lo era todo.
Que vivimos tormentas,
aguas turbulentas,
pero que a pesar de eso
seguimos juntos disfrutando
la posterior calma,
diles que nos separó la vida
y que sin rencores nos miramos
a veces, doblando la esquina.