Tu res la rosa de sarón
y el bello lirio de los valles
pureza viva hijo de Dios
limpia santidad que vale.
Tu eres libertad anhelante
liberaste de cadenas al humano
liberaste de la la tristeza que consume
a aquellas almas que sufriendo viven.
Tu eres el consuelo al afligido
que llevan en su pecho un lamento
de los que viven tristes y errantes
en busca de un nuevo orizónte.
Tu eres alegría que embriaga
a los niños que con amor te llaman
sabiendo que contesta las plegarias
y todas las tristezas tu les calmas.
Tu tienes del señor esencia pura
santidad nobleza y hermosura
corona de justicia soberana
Hijo de Dios que a mi vida cambia.