Pedacito de mi vida que fluyes con alegría
ante tantos recuerdos bellos en el centro de esté mundo,
atrapado entre el tiempo y el amor con esa dama dulce
que tanto he recordado siempre antes la salida del sol.
Con frenesí le he amado en el silencio oscuro de la noche
entre estrellas noctámbulas que avivan tu imagen en mis pensamientos,
con los destinos infinitos en medios del silencio poético
te vivo con la verdadera pasión del amor sofocado frente a tus ojos.
La sombra de nuestro recuerdo en medio de aquellas vivencias
muy bellas de las ansiedades sofocante de esos besos continuos,
queman los minutos pasados entre las caricias noctámbula
que siempre me diste sin perder la ansiedad de tu amor.
Ahora no hay tristeza ni soledad en medio de la noche
permanente en mis recuerdos continuos llenados por tus ojos,
para tan solo entregarme tus cantos e historia brillantes
del romance surgido de tu corazón y entregado a mi alma .
RIVAS JOSE