Hoy escribiré
palabras tiernas,
¡hermosas!
pronunciaré tu nombre,
no guardaré silencio.
Hoy... tengo un deseo
que se convertirá en verso.
Aventura de quererte,
desde lo irracional de un sueño,
y buscan mis ojos
en la noche
la estela de tus pisadas,
el camino hacia lo eterno.
¡Irracional deseo!