Mane Castro Videla

La noche oscura del alma

Impasible, denostada e injuriada anda,
Camina, arrastrándose con su pensamiento y la palabra
bajo la lluvia torrencial
Ella siente que es un solo fragmento reducido en tres poemas
en el encuentro y en las manos de la boca del necio
que sin vacilar, pretende taparle la boca
Amordazarla en el prejuicio de su modo de pensar
Aún resuena su voz posándose en la ronda de lectura
es la sentencia de Poncio Pilato con las formas y en sus modos
es la excusa -la pérdida del tiempo-
lo que arroja al vacío la humanidad del vuelo lirico una vez más
Es ese fuerte olor a odio, persecución, vergüenza,
desdén y ese dolor que viene y atrapa la conciencia,
la que salta y congela la mirada, la voz sin gritos
la que plantea y desafía morir con dignidad antes que obedecer
¿Será el origen inmigrante y aquellos seres aniquilados,
al abuso de ser las estadísticas que se refería
el Maestro y Padre de las letras, Jorge luis Borges?
¿Será este sentido de libertad que me habita
y trasciende sin rima asonante y consonante?
¿O es la huella del tiempo en que uno se cubre el rostro
porque tiene miedo y siente angustia frente al tata dios?
¿O es el hambre, la sed y el abandono
que se apodera de uno en las negras noches?
Serás lo que debas ser, sentenciaba mi abuelo y mi mami
Sigo siendo la misma, imperfecta
Es y soy, lo heredado.
Soy, sin honores ni armas ni banderas
Soy la mujer, la que se levanta y vuelve a caer y otra vez a levantarse.
Soy, “La loca que nunca jamás calla”.
Soy la loca feliz que no deja la batalla del ser libre
a lo que sé es y soy, hija del presente
Al ser político que me habita.
Yo soy lo que soy.
Y soy, la historia trascendiendo desde la honda reflexión
sin la duda del desprecio y del claro detrimento
del argumento de descubrir la verdad
Soy la razón de esos seres que nos fundan,
los de todos, los del derecho humano y sus garantías
Soy hija de esta tierra bañada en sangre
nacida en el seno de la esclavitud
Y soy también sin ídolos, ni magia.
Soy la pura nada que enhebra sus letras de colores
con principios y valores
Soy una vez más palabra para perdonar desde el amor
y Soy, la minoría
la que elijo ser en voz de alas
la que no calla, la que elige ser mujer ¡Sin mordaza!

Y ser... Hija del libre albedrío para oír a Dios

 

Mané Castro Videla