Llega una brisa y una hebra de paja,
Llegan curiosas, como pausados borradores de aves,
Se suman anónimos insectos y
Muchas sombras que parecen asesinadas por luces anteriores.
Sigo… y siguen llegando cosas,
Ecos que olvidaron su principio,
Raíces como manos que piden auxilio y
Repentinos silencios que parecen llevar noticias.
Llegan silabas en formas desiguales,
Como rocas que una vez me golpearon,
Como claridad intrusa de soles prófugos,
Como canciones naturales, sin instrumentos aún creados.
Sigo… con paredes a punto del desmayo,
Con esquinas indecisas donde el viento cofunde los abriles, los septiembres,
Oyendo voces, observando ojos, bocas,
Que parecen pausados borradores de aves que creen que existen.
LRL
16-11-2015