No se si crees o no en el Señor
lo uníco que digo se es que por ti tambíen murío
para darte la victoria y el perdón
a tu cansado he insensible corazón.
Deja que su luz ilumine tu interior
así quitas las cargas y te sentíras mejor
deja que brille en tu vida un nuevo sol
y como el águila rejuvenezcas aun mejor.
Repite siempre, ahora si creo en ti Señor
estaba ciego y con fundido en mi dolor
quiero que vengas a transformar mi corazón
ya aquella venda de mis ojos se cayo.
Este era un peso que en mi espalda traía yo
me siento libre, puedo gritar a gran voz
me siento nuevo un milagro sucedío
ya nada a mi me acusa mi pecado. El perdono.