- Carlos llega a la casa de los padres de Maribel, y Pablo sale a recibirlo,
- Hola señor Pablo, ¿como están todos por aquí?, todo se encuentra en silencio
- Pasa adelante, querido Carlos, tiempo sin verte, ahora mismo todos acaban de salir al pueblo
- mejor asì, quisiera hablar con usted a solas, de algunas cosas que han pasado
- pues pasa a delante, me gustarìa escucharte Carlos
- señor Pablo, me siento responsable de la actual situación, en relaciòn a la presencia de Maribel,
aquì con los niños, realmente los he descuidado mucho, entre el trabajo, y otras cosas que no vale la pena mencionar,
y de las cuales me he dado cuenta, he fallado notoriamente, quisiera intentar una nueva oportunidad, hablando con ella.
- pues bien vale la pena que lo intentes Carlos, lo que realmente importa es lo que tu y mi hija decidan por el bien de
la familia, creo que ustedes aùn se aman, y los niños necesitan de sus padres. Mientras llegan ellos, acompañame
a dar una caminata por la pradera, ayuda a pensar y aclarar las ideas.
- Hermosa vista se divisa desde la cima, el rìo baja por una pendiente, y cae cual cascada en un pequeño riachuelo.
- Regresa Maribel con su madre y los niños, de un pequeño recorrido por el pueblo, y saludando algunas viejas amistades,
que aùn viven y conservan sus negocios allì. El corazòn le da un vuelco al ver el carro de Carlos estacionado frente
a la casa, los niños gritan, ¡papà, papà!, salen corriendo del auto, y en tropel entran a la casa gritando, y ven que no esta.
- mamà, el abuelo y papà no estàn dentro de casa
- quizàs estàn caminando un poco por la pradera, jueguen un rato en el patio, mientras llegan
- Maribel, lo mas seguro es que Carlos quiera hablarte, que vas hacer
- lo que te dije antes madre, no quiero ni verlo, ni hablarle por ahora, necesito tiempo para pensar. Voy a tomar un baño
de esencias, y dormirè un buen rato.
- Ya era un poco tarde cuando regresaron de su larga caminata, Pablo y Carlos.
- Señora Trina, ¿como esta usted?
- muy bien Carlos, ¿y tu como te encuentras?, lamento lo que sucede, espero se resuelva
- es por eso que estoy aquí, quiero hablar con Maribel, si me lo permite
- ya la conoces Carlos, cuando toma una desición, no hay quien le haga cambiar de opinión, dale un poco de tiempo
- de acuerdo, no es nada fàcil para mi todo esto, pero la entiendo, y estoy dispuesto a esperar por ella, y brindarnos
una nueva oportunidad, en cuanto ella este dispuesta a escucharme, ¿donde estàn los niños?
- en el patio te esperan
- hola hijos, papà, ¿nos llevaràs de paseo con los caballos?
- hoy se ha hecho tarde, les llevarè al pueblo a ver una pelìcula, y la semana pròxima montaremos a caballo. Señora
Trina, señor Pablo, me llevo los niños al cine, regresaremos temprano, debo ir a la capital antes del anochecer.
- Cuando el auto se aleja, Maribel con la taza de tè, mira desde la ventana...
y la vida continua...