nelida moni

Una tarde que se cierra

Un descanso estirado de verano

una tarde , un lago

tu y yo

Abandonados

un silencio profundo

nos envuelve

mientras corre sangre

en nuestras venas, ese

río profundo y caudaloso

que estremece

No quiero darle alas

a este amor, temo

que vuele

Amor que se apodera,

sin abrir los labios,

besa

Amor y más que amor,

yace junto a mí

en la ribera

 Pronunciar su nombre

me congela, apenas lo

susurro, no quiero

que se mueva.

Y por encima nuestro,

un manto de piedad,

que nos permita

permanecer en la vera,

donde descansan los

amantes

en esta tarde breve

 que se cierra.