Isabel Anhara

BELLA  AURORA

Bella aurora, naciste entre espinos y madreselvas;

en honda soledad, la fría escarcha cubrió tu herida.

En mí, perdura tu inocencia; ese rocío que nace entre perlas.

Horadado en frías cuevas, el desamor abrasó la vida;

el germinar de una estela de ninfas nuevas.

Reposa por siempre en mi regazo, en esta tierra querida.

Viviste entre abrazos quebrados  y nanas olvidadas;

forjado por los hados, tu albor no se doblegó ante nada.

Golondrina de mis días y de mis noches duerme sosegada,

que mis caricias te acunan; mis susurros te cantan al salir el alba.