Cada canción me recuerda a mí,
Siendo esos días feliz a tu lado,
Cada escena me trae de nuevo,
un suspiro escurridizo por ti causado;
Cada aroma parece igual,
Olor de tus noches, miel y duraznos;
Cada roce del viento es tan similar,
Al sentir de tus caricias y tus abrazos;
Cada sabor, es poco comparado al tuyo,
El sabor de la pasión en tu boca.
La máxima expresión del sentido,
Lujuria y amor en una sola;
Eres prohibida y decadente tentación,
El azúcar de mi vida disuelta,
Eres difícil de olvidar,
Entre las otras tu casi perfecta.
Eres lo peor de mi vida,
Y aun peor el no tenerte cerca
Eres manzana podrida,
Eso por lo que mi alma peca.
Eres como un dulce veneno,
una placentera condena,
Tenerte fue de todo lo mejor,
Perderte, una amarga pena
Fuiste lo más querido de mi vida
Y ahora eres mi deseo mas anhelado,
Deseo de olvidar y seguir de largo,
De no quedarme encallado en el pasado.
Anhelo de vivir lo que contigo viví,
Abrazado de otros brazos,
Bebiendo vino besando otra boca,
Acariciado de otras manos.
Fuiste para mí,
Pero no lo eres más,
Fuiste lo mejor
no quiero que lo seas más.
Me conmovía cada evento de tu actuar,
Fuiste para mí una mujer fatal,
Y mientras pasa el tiempo,
Te conviertes en algo ya casual.
Fuiste todo para mí,
Y hoy de tu condena me liberas,
Fuiste, solo fuiste,
Cuanto quisiera que aun fueras.
Fuiste por lo que daría mi vida entera,
Ahora solo eres como los pétalos sueltos,
De la rosa que fue tu amor para mí,
Pétalos en el suelo de un amor muerto.
Muerto el amor que se sintió,
No hay razón para que este siga siendo rosa,
y al morir aquella rosa,
Son los pétalos prueba del amor que existió.
En todo caso agradezco los favores recibidos,
Y con una sonrisa te recuerdo,
Y tu bendito nombre se ha grabado,
En mi corazón con mazo y puntero,
En todo caso, nadie te lo quita
Que te quise y te ame con total pasión.
El tren de mi vida sigue su camino,
Pero tú te bajaste en la anterior estación.