Alexander Vortice

INSINUANDO INFIERNO

Copa a copa describo el compás

del violonchelo que destaca

entre los demás olvidos.

Antídoto de manoseos al mediodía

y por la noche, un cortaplumas

secciona el cuello grisáceo

de mi luna empequeñecida.

Me propones la eternidad

cuando me siento insatisfecho.

La eternidad: un lugar donde situar

las semillas y el arpa…

Me dejas solo frente al fuego,

me flagelas con ciclos de lapsos

e infierno convaleciente,

y me siento tan compasivo

como el chusco de los pobres.

 

Muerte a muerte

te digo lo que presiento:

una antorcha de fuego azur

transitando cerca

de mi padecimiento.