Espera ahí.
Por favor no sigas que voy a poner
una sábana blanca con espigas
entre los dos.
No sé si lo quieres tú o lo quiero yo.
Pero espera… si de todos modos somos diferentes
sin concluir lo que pudiera ser.
No sigas pensando si eres
de esta forma o lo soy yo,
a veces somos los dos
y son cuestiones de antaño.
Pero por Dios espera
y no nos hagamos más daño.
Tú dices que el amor es de quimera
y yo lo siento como primavera.
Me calienta, me llevas a la tentación y me abandona.
Que soy una ladrona de instantes, si.
Déjame ser como quiera ser,
si el amor debe ser el sueño más hermoso
con que se suele amanecer.
Déjame seguir amando las cosas imposibles,
de admitir con pudor,
que esto que me hiciste sentir
al escuchar tu voz fue amor.
Sintiendo ver en tu sonrisa
que mi amor se unió a tu cuerpo
como un juego
porque no tenía prisa.
Te pido algo por favor,
déjame seguir inventando
todas las cosas que me hacen ser dichosa y feliz,
si para desear, amar y sentir,
solo hay que estar viva… diga lo que se diga.
Que no es necesario mentir,
cuando volar puedas antes esa puerta al abrir
con alas supuestas,
pero que te eleven alcanzando ese cielo
limpio o nublado, queriéndolo pulir.
Sentir todo lo que quiero e inventado
porque al soñar lo hago realidad
y es para mí la poesía, un deseo sexual…
inmunidad
que me lleva a lo más sagrado.