J.K.

Triste Madrugada

Cada vez que siento el frío de este otoño triste,
cada madrugada, soplan los recuerdos, rabian los luceros,
la luna se apaga...

Braman los escalofríos, tu imagen resiste
enganchada a mi cuerpo, arrollando sueños compone aguaceros,
rociando la almohada..

Lágrimas de vidrío, desgarran mi rostro, visten
de dolor al alma, guíando al anhelo al cual me aglomero,
tu esencia divaga..

Perdida en el deseo vivo que parece ausente,
que ha perdido ganas, quiebra con sigilo, golpea con esmero
hasta dejar dañada...

La maldita consciencia de este amor, que muere,
efímero se lanza al vacío del paisaje que esconden tus manos,
la tortura se amaga...

Entre tu romance y tu brío, el cielo promueve
el egoísmo de tu amor, que de mi deshabitada químera es afano,
mi numen se funde en la nada...