… Y en la noche, pensar que otra historia seria, si mi boca no hubiera callado del otro lado del auricular …
syglesias
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Llamé para Decirte que Te Amo:
Llamé para decirte que te amo, pero el teléfono repicaba, sin que nunca lo atendieras, hasta que por la contestadora escuché tu mensaje grabado, sin poder predecir si estuvieras o no ahí, presente, oyendo la voz quebrada de un hombre desesperado, pareciendo que ni por piedad de misericordia, ocurría el milagro divino que tomaras levantando el auricular, para que el sufrir no fuera más de lo capaz de resistir por tu silencio…
Llamé para decirte que te amo, pero con lágrimas corriéndome lentamente el rostro, presumiendo que la distancia y el olvido te habrían alcanzado, borrando de tu mente todo lo vivido, cuando a segundos de colgar la comunicación, sentí del otro lado que alguien levantando la bocina, preguntaba con voz agitada quién aguarda en la línea y una triste sonrisa se dibujó en mis labios, permaneciendo callado, cuando colgaste…
Llamé para decirte que te amo, pero no sé, con certeza, cuál sería la causa por recuerdo del destino lo que imposibilitó poder hablarte, para decirte que te amaba, formándoseme un nudo en la garganta que de a poco fue apretando sin compasión ahogándome al desear gritar tu nombre, no fluyendo esas palabras del alma que se quedaron retenidas para siempre en mi boca entre húmedos lamentos que hoy desvelan, pensamientos.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 17/11/2015 11:40 AM.