Era tarde, tarde y mañana juntas en aquella puerta de decisión.
Era el olvido… y la memoria que fraguaban en mis adentros.
Era la quimera y el desvelo de segundos agonizantes,
Era un paso, era un paso y la vida y la muerte en ella…
Era dolor que cubría con su manto mi esperanza herida,
Era un llanto, perpetuo en mis adentro oculto a tus ojos.
Era un sueño, nutrido de ilusiones blancas para ti
Era amor y desamor, en una cruel batalla para mi perdida…
Eras tú… como una diosa elevada en un pedestal de hielo,
Era tu indolencia como acero derretido en mi alma muerta,
Era tu razón, navegando en tu inconciencia derramada en tu camino
Era un beso, un beso de olvido colgado de tus labios…
Era calma y tormenta, ternura tosca que brotaba en mi,
Era inocencia blanca y un abrazo sutil diluidos en ti…
Era un bello posible y un imposible para un corazón herido,
Era palabras y silencios que jamás llegaste a comprender…
ISRAEL CARE.
(Derechos Reservados).