Con tu boca robas
mis suspiros y mi pecho,
de carne viva, se abalanza
sobre el monte de tu cuerpo
flácido de pocas curvas.
Tú, sobre mi pecho
con el amor calando
mi boca, mi alma, mi cuerpo,
más tus labios rozando
tersamente los míos
que anhelan besarte
durante la luna de plata.
Tu lengua, entraña viva,
penetra mi guarida con pasión
dejando tu rastro de dulce olor
sobre mis mejillas frías
bañadas de tu melosidad
con cada beso pícaro
como niño juguetón.
Tu rostro sobre el mío
con la respiración acoplada,
con los latidos combinados,
en una noche fría sempiterna
hasta los albores del día.
Te quiero cuando callas ,
cuando estas ausente.
Te quiero con mi alma,
con mi cuerpo y mi mirada.
Mas te amo con mi palabra viva.