-Ven- escucha el graznido del cielo,
como las aves cubren a la mar/
como las nubes, empiezan a caminar/
como las olas emprenden el vuelo.
Ya las estrellas surcan el suelo,
la noche alegre viene a cantar/
y la luna celosa de nuestro amar,
impávida en tus ojos haya consuelo.
-Ven- te espero en el muelle del ocaso,
ahí donde reverdece el horizonte
y se intensifica el andar de tu paso,
que corre sobre la playa morena/
donde tu cuerpo es rima asonante,
del verso que plasmo en la arena.