Con los brazos caidos,
con el alma destrozada,
solo a Dios le pido,
una luz de esperanza.
Que ilumine las mentes malvadas,
que se termine esta miseria humana,
que la guerra no tiene sentido,
que el hambre ya nos azota,
la gente tiene el alma rota,
y el mundo sigue girando,
mientras mueren los hermanos,
porque así lo han mandado.
Luchan sin un porque,los soldados,
mueren niños, mueren ancianos,
el planeta está desolado,
de a poco lo están destrozando,
mientras la multitudes, rezando,
a sus dioses asignados.
Yo estoy bajando las manos,
la esperanza se diluye,
mientras los humanos huyen,
escapando de la guerra,
generando mas miseria,
el mundo se está acabando.
María Hodunok.