Quisiera poder materializar mis pensamientos. Entonces te tendría frente a mí y no dentro.
Quisiera poder viajar en el tiempo. Entonces volvería una y otra vez hacia esos momentos de caricias eternas.
Quisiera poder reinventarte sentimientos. Entonces te colmaría de amor, de ese inagotable, el que brota por los poros y rebalsa el alma.
Quisiera poder tener el don de la telepatía. Entonces sabrías todo lo que te pienso, a cada rato.
Quisiera poder soltarte, que se diluya en el aire este deseo de vos que me invade el cuerpo. Entonces, ya, nada más quisiera.