El viento de la playa
tiene para el amor
magnético poder,
que con su brisa llega
trayéndome ese beso
que me dieras ayer.
Los ecos de una lira
cantando melodías
que en las horas de dicha
quedaron escondidas.
Y en la memoria mía
resuena todavía
el hechicero halago
con tierna vibración.
Recuerdos de aquel mar
venid..., venid veloces
en las alas del viento
a besarme la sien,
trayéndome la aurora
con hálito vivaz
para inspirar mi amor.