Perdona si te digo que te extraño, sé que no es lo pactado, pero en esta soledad que abruma es casi inevitable.
No deseo pensarte cada noche que reposo mi cuerpo en mi cama.
Sentir tu silueta y darme cuenta que es la manta quien me abraza.
Tan solo un beso quiero, cálido y apasionado…
En la llanura de mi vientre el sudor se evapora y un gran escalofrió nace en mi ser.
Ni el ardiente sol logra avivar la penumbra en la cual me has dejado!
Que buscas lejos de mis sentidos y mis manos?
A caso no alcanzaron mis caricias, mis señales que te amo?
Sobre el viento quisiera volar y llegar a tu ventana, como hojas en el otoño.
Ven! Amado mío.
Conviérteme en una flor de primavera, aromática y hermosa!
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