Mientras, déjame a mí con mis sueños
que los necesito para escribir poesía,
porque el sexo es parte indisoluble mía
y no debes ignorarle tan risueño.
Déjame vivir engañada y entre bulevares
sentir que muero y gimo entre pesares
que existe algo y por ese algo vivimos,
y no es por decreto el que existimos.
Déjame sentir como se deshace
mi lagrima impía y a degüello
sentir tus labios rosando mi cuello
en este sueño de locos que me place.
Que todo está inventado, es verdad
pero no todos son los que sienten,
deja y si quieres ignórame en la realidad
y créele a otra que tal vez te miente.
Ignórame como quieras, me esconderé
con este sentir que llevo muy dentro mío
en donde quiera, voy ser yo y lo sentiré
aunque te recuerde temblando de frio.