Ahora lo efímero es eterno
y perpetuas las vísperas.
Perenne la duda
y la libertad promiscua.
El sol un ladrón
que entra por mi ventana.
Cuando es mi ventana hombro,
para el llanto frío
de la mañana.
El olvido es derribo,
ya sólo quedan cimientos.
Las flores crecen tras los escombros,
mas nadie
busca en los restos,