Al pie de un mueble, en una
esquina, medio mezclado entre
nuevos, ilustrados, un libro
amarillento, un libro olvidado
Un joven, que cuando niño
le habían contado, historias
de hadas, de bosques y magos
Buscaba ese libro, que estaba guardado
Allí, como escondido, lleno de polvo,
lo ha hallado, sorpresa, cuando lo
abre, está vacío , las páginas en blanco.
Hubo fuga de letras, en el libro olvidado
Como por encanto, el libro percibe,
la tibieza de la mano, deslizarse
por sus páginas, como hace años.
Deja de ser un olvidado,
y vuelven a sus hojas:
las letras,
sus viejos dibujos,
y cuentos encantados.
De historias inventadas
por
Nélida Moni