COSTUMBRES
Me acostumbraste a tu ausencia,
a no verte diariamente, a vivir sin
tu presencia y a no tenerte de frente.
Me acostumbraste a no ser tuya,
a no desear mas tus besos, a no buscar
tu mirada y a olvidar todo lo nuestro.
Me acostumbraste a no anhelar
ese amor que era mi vida, a vivir
en soledad, sin que me sienta perdida.
Me acostumbraste a todo eso, cosas
que mi alma no entiende, ella te sigue
esperando, con gran dolor en su mente.
Dice, que te sigue amando, que siempre
estará contigo, porque sabe que tu amor
es eterno y seguirá por ella, vivo.
Me acostumbraste a miles cosas,
pero a ti se te olvido, que las almas
siempre aman, hasta que lo quiera Dios.