naraPZ

UNA NOCHE Y UN ÁNGEL

Con un roce de la mano del ángel,

sencillo y encarado por tu presencia,

esta carne viva de amor en tu esencia, vibra;

y esta alma revivida por la magnificencia, se nutre.

 

Con el ángel de sangre y plata divina

que recorre tus surcos encantadores,

se marcan detalles sobre tu mano áspera,

encerrada en dulzura y gracia.

 

Con cara de ángel santiguado

por la luna renacida en las montañas,

allá donde emerge el viento frío,

besas la mano de este amante

perdido en tu rostro y aroma.

 

Tú, con cara de ángel hablante, te aproximas

en la noche hilarante, hito de agrado,

para que mis manos obscurecidas

tomen las tuyas llenas de luz

y pueda contemplarte en el amor

nacido por ti, ese que está en ti.