Cuando te sofóque tu pecho y las sensaciones en tu piel no cesen de sentir el ardor por los deseos,
estaré acariciando tu imaginación
caminando en la luna de tus senos
deslisandome hasta el valle de tu vientre y nadando en las gotas del sudor.
Imaginaras mi alma cabalgando tus aromas, mi mirada penetrando en tu boca, tu aliento sofocando mis latidos y cada una de tus venas gimiendo de pasion.
Mi silueta en tus sabanas saciara los recuerdos en la ausencia, no sera distante a la paciencia, mientras sientas mi presencia.
Oscar Cruz